El nuevo modelo educativo deberá ser flexible, adaptable y mejorable, Rosa Elva Zúñiga.
- La expectativa, señaló la Secretaria General del CEAAL, es que haya la apertura por parte de comunidad docente y gobierno, para ir haciendo los cambios necesarios.
- La educación debe verse como un proceso colectivo, colaborativo, dijo.
Ante la serie de debates y conflictos que ha generado la implementación del nuevo modelo educativo en México, lo importante será que éste sea flexible, adaptable, mejorable; que haya la apertura entre las autoridades y la comunidad docente, para que se vayan haciendo los cambios necesarios; es importante “que los procesos educativos de cada territorio sean situados y vayan respondiendo a lo que se necesita en ese espacio, a su realidad específica”.
Así lo consideró Rosa Elva Zúñiga López, secretaria general del Consejo de Educación Popular de América Latina y el Caribe (CEAAL), en el marco de la Primera Asamblea Nacional del Movimiento Pedagógico Mexicano, que bajo el tema “La Nueva Escuela Mexicana, perspectivas y desafíos desde el derecho humano a la educación”, se llevó a cabo el reciente fin de semana en Morelia.
Al término de dicho evento, Zúñiga López se refirió a las tensiones que ha generado el tema de los libros de texto gratuitos y los nuevos programas educativos. Dijo que, si bien había la intención de hacer una prueba piloto para aprender y afinar detalles, lo cual no se hizo, será en la práctica cuando se vayan resolviendo los vacíos que se detecten.
Estamos ante un nuevo modelo que seguramente va a generar tensiones, rechazo, pero hay que probarlo, ver cómo funciona, y abrir la mente; en educación popular tenemos un principio que es: “aprender a hacer las cosas se aprende haciéndolas”, así que no podemos sentirnos de manos atadas.
Más que experimentar con el nuevo modelo que no se conoció previamente ni se puso a prueba, agregó, es un proceso de aprendizaje nuevo que evidentemente nos lleva a poner en práctica propuestas de compañeros que tienen experiencia de muchos años.
Así ha pasado en regiones como Oaxaca, por ejemplo, donde hubo una experiencia muy fuerte en términos de una propuesta pedagógica disruptiva, en donde los maestros implementaron un sistema propio, muy vinculado a la comunidad, y que ya se está haciendo; es un ejemplo de algo que se puso a prueba y ha funcionado.
Necesitamos reconocer que en México existen propuestas educativas que no están alineadas a la estructura del gobierno, que son de las comunidades autónomas, y que por lo mismo también deberían promoverse, financiarse; porque además hay escuelas que tienen muchísimo tiempo haciéndose de manera alternativa, que responden a otra dinámica de las comunidades y eso es algo fundamental.
Hay casos específicos de modelo educativos alternos; hay experiencias en Puebla, en Oaxaca; en Michoacán está Cherán, que es uno de los primeros municipios autónomos reconocidos por la Constitución, por la Federación, y que han estado repensando los modos educativos.
Está la experiencia más radical con los zapatistas, que tienen otra perspectiva, o están las universidades de la tierra, en que la universidad no responde a una estructura, sino a una dinámica o un proceso de aprendizaje.
Al referirse al panorama que se vislumbra en los años próximos en el ámbito educativo, a partir de la implementación del nuevo modelo, la secretaria general del CEAAL manifestó su expectativa de que las relaciones de poder sean equitativas; que no haya una dominación o autoritarismo, porque muchas veces el maestro es el que tiene la autoridad porque tiene un conocimiento, un saber, pero hay que partir de que todos sabemos algo y podemos construir algo de manera colectiva.
Queremos también contribuir a que la comunidad docente se libere de la carga o compromiso de ser “los que van a enseñar”, que se vea la educación como un proceso colaborativo, colectivo, en el que ellos son facilitadores, y que sea una práctica de compromiso, que implica otro tipo de relaciones.
Al referirse al panorama que se advierte en el ámbito educativo en América Latina, Rosa Elva Zúñiga consideró que la situación es crítica porque los gobiernos muchas veces no generan las condiciones necesarias para que haya una educación que responda a las necesidades de los pueblos.
Entre los principales problemas que se advierte, agregó, están la falta de financiamiento, la falta de formación continua para los docentes, la falta de espacios de apoyo para la formación de adultos, porque hay un problema muy grave en nuestra región de alto índice de analfabetismo y no hay una inversión para los adultos que no saben leer ni escribir.
A la vez, dijo, necesitamos que haya procesos de educación no solamente en nivel básico, sino también a lo largo de la vida; para las mujeres, los jóvenes, adultos, campesinos, migrantes. Hay mucha población migrante que no tiene acceso a la educación, no hay espacios para ellos, aseveró.
Por otra parte, hizo notar que se vive una problemática de asedio contra los maestros que quieren contribuir a que los estudiantes piensen con cabeza propia, que tengan un pensamiento crítico, que analicen la realidad, que actúen en ella. Es un problema que está pasando en los diferentes territorios.
Zúñiga López afirmó que hay una problemática también muy fuerte que se vincula con el derecho a la educación; tiene que ver con los conflictos que hay en muchos territorios -desde Argentina hasta México- contra los pueblos originarios, ancestrales y sus territorios, de los que los están despojando, de criminalización por la protesta, y es una situación muy complicada.